RECUERDOS PARA ERIKA

 

Erica llevaba una vida de lo más normal... hasta que encontró un CD que introdujo en su ordenador, en el que estaba grabado un documento que guardaba una historia escrita… de su pasado, presente, y futuro. Era un archivo adjunto, y al abrirlo, apareció en la pantalla del monitor una niña que Erica conocía demasiado bien: ella misma, sentada sobre una mesa con los pies colgando, en una clase. Ella, que había permanecido con los ojos exageradamente cerrados, los abrió súbitamente y una sonrisa se curvó en su rostro. <<Hola>> al escuchar su inconfundible voz escapándose de la boca de aquella niña, Erica dio un respingo, <<Daniel te manda recuerdos…>> continuó la otra. ¡Daniel! Erica recordaba a ese chico… era su primo, que había muerto inexplicablemente no hacía mucho. La incertidumbre y el miedo se abrieron paso en ella, hasta apoderársele por completo: queriendo olvidarlo todo sacó el CD del ordenador y lo guardó en una caja que bajó al trastero a escondidas de sus padres. Pero esos archivos, al igual que ella, siguieron creciendo y evolucionando…

Cinco años después, Erica ya se había convertido en una adolescente normal y en uno de esos días que se presentaban rutinarios, accidentalmente la muchacha se encontró de nuevo con la chica que tanto se había parecido a ella en el pasado, que, de nuevo, permanecía en la pantalla del ordenador con la misma postura, y, esta vez, algo más cambiada: de expresión cálida, de ojos oscuros y penetrantes, pelo largo recogido en una coleta mal hecha… exactamente igual que la propia Erica. Esta no tardó en darse cuenta de que aquel personaje tenía vida propia y que respondía al mismísimo nombre de Erica. Un día que la auténtica chica fue a la biblioteca se encontró, ante su sorpresa, con la chica de la pantalla como portada de un libro denominado “Recuerdos para Erica”, la misma frase que había escuchado la primera vez del monitor. Erica lo compró y ya en casa empezó a leerlo, dándose cuenta de que era exactamente su historia. ¡Todo coincidía! siguió y siguió leyendo sin parar, a pesar de presagiar como acabaría la historia. Mientras, sin darse cuenta, tanto ella como la chica de la pantalla iban envejeciendo más y más… a la vez que se formaban en su mente recuerdos que, por increíble que pareciera, todavía no habían acontecido en su vida, pero que eran tan reales que conseguían en la joven un efecto muy verosímil. Cuando el libro terminó, por supuesto con la muerte de Erica, esta alzó la vista viéndose reflejada en la pantalla, dejó escapar un grito ahogado, la chica de la pantalla la imitó seguidamente. Entonces Erica cayó al suelo, provocando un gran estrépito y dando su vida por finalizada, al igual que su libro; de igual manera, la Erica de la pantalla borró sus datos del CD.

Sin cómo ni por qué aparente, días más tarde, a Elena, quien había sido la mejor amiga de Erica, le llegó un libro y un extraño CD que abrió con el ordenador. Elena se vio reflejada en la pantalla con los ojos cerrados, y, antes de que apagara el monitor y guardara temerosa ambos objetos en una caja fuerte, la extraña de la pantalla había sonreído con la misma calidez que caracterizaba a Elena y dijo a esta: << Hola, Erica te manda recuerdos…>>.